lunes, 31 de agosto de 2009

Demos la vuelta a su miserable discurso

Reflexion interesante salida en www.dosmanzanas.com

Muchos gays y lesbianas que salen del armario no se sienten a gusto con la imagen mental que los heterosexuales se han creado de nosotros. Nada que un buen eructo a tiempo en una cena de empresa o familiar no pueda solucionar. Allá van una serie de estrategias y respuestas que algunos llevan unos años poniendo en práctica y que no dejan indiferentes a esos heteros tan gay-amigables que tenemos cerca:

“Yo tengo muchos amigos gays” “Pues que suerte la tuya, yo sólo tengo amigos a secas”

“Anda, recomiéndanos un restaurante de diseño”. Y les mandas a una freiduría de los pajaritos.

“¿Te puedes quedar esta tarde a hacer un par de horas extra”. “Es que tengo que llevar a mi marido al ginecólogo, se quiere operar para que tengamos bebés”.

“¿Qué haces currando a estas horas?” “Total, para estar por ahí pasando frío de sauna en sauna”.

“Hoy, día del SIDA, debe ser un día difícil para ti” “Sí, se me han muerto ya tres cuñados, que eran muy puteros”.

“Lo bonito de las parejas gays es que sólo les une el amor”. “Sí, el amor y tres mil euros que me dio el peruano por los papeles”.

“Te invitamos a la boda. Puedes llevar a alguien si te apetece”. “¿No podemos ir tres?”.

“Vamos a tu casa, mi mujer quiere conocerte porque le he dicho que tú eres distinto, que no cumples con el estereotipo”. Y les recibes con un batín chino y unas zapatillas rosas con forma de conejo.

“Ay, pintura lisa en las paredes” “Ya, pero mañana mismo me alquilo la maquina del gotelet y le doy un aire fashion a esto”.

“Venga, tómate un tinto” “Ay, no, que eso es cosa de hombres”.

“Pues yo leo mucho a Foucault” “Si, a mí la del péndulo me encantó, pero me gustó más la del nombre de la rosa”.

“¿Te gustó Brokeback Mountain”. “Sí, sobre todo las tetas de la Hathaway”

“¿Guti, Beckham, o Aitor Ocio?” “A mí es que no me gustan los maricones” (y al día siguiente te das unas mechas)

“A ti no se te nota nada la pluma” “A ti a veces, la deberías controlar” (y luego una caidita de ojos y un “gracias, bandido”).

“Anda, que tú seguro que sabes quién entiende de los famosos” “Venga, si me tiras de la lengua…Luis Aragonés, Rajoy y Julio Iglesias, como perras las tres”.

“Ahora os habéis vuelto todos los gays republicanos” “Y una leche, a ver si su majestad no va a poder expresar lo que ella quiera, faltaría más. Es que es muy campechana”.

“Y a Jesús Vázquez, ¿le conoces?” “Sí, pero hace ya tiempo que no viene a ninguna orgía en mi casa, desde aquella en la que le rompió el culo a Alejandro Sanz”.

“¿Y vais a adoptar niños?” “No, es que me da miedo que salgan heterosexuales. Aunque les querría igual”.

“Si es que estáis en todo... pero que detallistas sois los gays” “Tengo pensando un arreglo floral para poner encima de tu ataúd, ideal ideal de la muerte.”

El caso es fastidiarles la vida, así de claro, que no puedan decir ni una sola frase por miedo a meter la pata, que cada vez que te digan “Hola, buenos días” y tú les respondas educadamente, aún les quede la duda de si no les denunciarás por homofobia. Que se les rompa el estereotipo entre los dedos como cristal de Bohemia y además se corten con los trocitos.

No hay comentarios: